Beeple se asocia con UNICEF

"Nos importa el mundo en el que crecerán los hijos de nuestros empleados"

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El Día Mundial de la Infancia es más que una simple fecha en el calendario; es un momento para reflexionar sobre el futuro que estamos construyendo. Para conmemorar la ocasión, nuestra Embajadora de UNICEF en Beeple, Naomi Dukes, aprovechó la oportunidad para sentarse con nuestra Directora General, Laetitia. Siga leyendo mientras Naomi pregunta a Laetitia sobre la asociación con UNICEF, su estilo de liderazgo y por qué una cultura favorable a la familia es la clave definitiva para la sostenibilidad empresarial.

N: Empecemos con una rápida introducción. ¿Podría decirnos quién es y cuál es su papel en Beeple? 

L: Soy Laetitia, Directora General de Beeple. En términos simples, mi trabajo consiste en asegurar que la empresa funcione sin problemas y de manera sostenible, hoy y mañana. Paso mis días alineando a nuestros equipos, nuestra estrategia y nuestra ejecución. Y cuando no estoy haciendo eso, estoy corriendo detrás de dos niños pequeños en casa, lo cual es honestamente el mejor entrenamiento de liderazgo que se puede obtener.

N: Beeple se asocia con UNICEF e incluso tiene su propia embajadora. En su opinión, ¿qué impacto tiene esta asociación en la empresa? 

L: La gente pasa más horas despierta en el trabajo que en casa, por lo que el entorno importa. No se trata solo de disfrutar del trabajo, sino de alinearse con los valores de la empresa. Nuestra asociación con UNICEF refuerza que a Beeple le importan más cosas que los resultados comerciales: nos importa el mundo en el que crecerán los hijos de nuestros empleados. Algunas cosas son demasiado grandes para abordarlas solos; uniendo fuerzas, logramos un impacto mucho mayor.

N: ¿Y cómo influye esta asociación en usted personalmente en su papel como líder? 

L: Siempre he tenido una debilidad por los vulnerables o los que no tienen voz. Me prometí desde temprano que si alguna vez tenía una plataforma, la usaría para el bien. Poder integrar ese valor en Beeple me enorgullece genuinamente; es la base de mi estilo de liderazgo. Como dice el dicho: "Sé duro con el problema, pero suave con la persona". Esta asociación me recuerda por qué ese equilibrio es importante.

N: Dado que los niños son menores y no siempre pueden abogar por sí mismos, ¿cómo podemos asegurar que las voces y los derechos de los niños sean respetados, vistos y escuchados en el lugar de trabajo? 

L: Puede que los niños no estén en nuestras oficinas, pero son parte de la vida de nuestros empleados. Crear una cultura favorable a la familia es una de las formas más efectivas de garantizar que se respeten sus derechos. Cuando los padres se sienten seguros al plantear las necesidades de sus hijos, indirectamente se les da voz a esos niños. Se trata de construir un entorno donde nadie sea penalizado por el cuidado de otros, y las decisiones tomen en cuenta naturalmente el bienestar familiar.

N: ¿Cómo ve que el equilibrio entre la vida laboral y personal contribuye a nuestro compromiso con los derechos de los niños, especialmente para los empleados que son padres o cuidadores? 

L: Cuando los padres tienen el espacio para estar verdaderamente presentes, los niños sienten la diferencia de inmediato. En Beeple, nuestra cultura flexible lo permite. Recientemente fui a la escuela de mi hija para leer a la clase; no necesité tomar medio día libre, simplemente organicé mi horario. El cuidado de la familia no es una interrupción, es la vida real. No se trata de cuándo o dónde trabajas, se trata de la calidad de lo que entregas.

N: ¿Hay algún área de los derechos del niño que crea que deberíamos amplificar con más fuerza como organización? 

L: Creo que a menudo somos más conscientes de las situaciones que salen a la superficie. Pero hay niños que nunca aparecen en la imagen, aquellos en circunstancias inseguras o inimaginables. Es precisamente por eso que apoyamos a socios como UNICEF que tienen la experiencia para llegar a ellos. Para mí, no se trata solo de amplificar los derechos de los niños en general, sino de reconocer conscientemente a los niños que actualmente no tienen ninguno.

N: Para terminar, ¿qué impacto espera que tengan nuestros esfuerzos del Día Mundial de la Infancia, tanto interna como externamente, durante el próximo año? 

L: Internamente, espero que recuerde a todos que nuestra asociación es un compromiso continuo, no una celebración de un día. Si despierta aunque sea unas pocas acciones que hagan nuestra cultura más consciente, es un éxito. Externamente, espero que señalemos que las empresas de cualquier tamaño pueden contribuir de manera significativa. No necesitas un equipo masivo para tener impacto.

Dejamos la última palabra a Laetitia, quien resumió la misión mejor:

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"Si otras organizaciones ven lo que estamos haciendo y se sienten inspiradas, entonces hemos multiplicado el efecto mucho más allá de nuestros propios muros.”

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